d e m a y ú s c u l a s y p u n t o s f i n a l e s

Vuelvo a las mayúsculas, no se por qué las evito, las encuentro un poco agresivas y sigo prefiriendo las minúsculas, además implica desobedecer a las rígidas normas ortográficas y gramaticales del castellano, cuestión que me atraía bastante.

También evitaba las puntuaciones, quizás porque me parecían demasiado definitivas, demasiado ciertas. Los puntos suspensivos son una manía que me cuesta muchísimo dejar.

Quizás también porque me sentía divagando. Evadiendo la certeza y la gramática me sentía un poco más libre y aprovechaba de cubrir cualquier error.

Confieso que la tentación de volver a los puntos supensivos es grande, como para llenar todo silencio incómodo que se cuela por ahí, pero hoy ando más valiente y vuelvo a enfrentarme a los puntos finales y a las mayúsculas, también "in the real life".

Hoy amanecí más decidida, pero cada vez más confundida.

Eso es todo y punto final.