domingo, agosto 28, 2005



Quiero escribir algo alegre, pero hay algo que me traiciona, hasta el poema más colorido se desmorona al empezar.

Hace frío en santiago y en mis manos. La congestión avanza por mi nariz sin piedad. Debería estar estudiando, claramente, pero no encuentro nada demasiado urgente para sacarme de esta anemia mental.

Juego con el hoyito en el calcetín justo del porte de mi dedo gordo, pero que no me atrevo a mirar…de a poco me asomo y veo que el hoyito ya no es tan pequeño, mientras mi dedo reluce atrapado en el hilo azul marino.

Mientras me reconcilio con mi dedo gordo que se deja acariciar por la frazada que me cubre, busco algunos poemas azules verdes y amarillos

He decidido que hoy sólo me animan poemas ajenos…

VICEVERSA
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oirte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

Mario Benedetti,
“El amor, la mujeres y la vida”

4 comentarios:

Anónimo dijo...

el amor, los hombres y la vida, esa es la actitud a esta altura de la semana, esperando que el viernes se digne a venir el picantoso, saludos y ánimo!

Anónimo dijo...

que curioso e interesante puede ser la mas sencilla de las situaciones, significa algo el que uno vea dedos. Estoy seguro que hay alguna filosofia en ello, no se cuando la encontrará alguien pero seguro será el próximo Socrates.

Anónimo dijo...

wena mauge!!

benedeti es de mis favoritos.

un saludo desde madrid

besos,
pancho

Mauge dijo...

pancho!!
que alegría verte por aquí!!!
de verdad me sorprendiste...cuidate mucho y todos mis saludos y cariños desde chilito